jueves, 16 de mayo de 2013

Review: Kingsburg

En estas fechas tan señaladas, me llena de orgullo y satisfacción traer a Breaking the Board una review sobre Kingsburg.


En el reino de Kingsburg las fronteras están peor administradas que Bankia y el rey que es un "jachondo" no tiene nada mejor que hacer que mandar a los jugadores a esas tierras bajo la promesa de que al que no se lo meriende una piara de orcos podrá formar parte del Consejo Real.


Rey Tritus, enemigo declarado de Gillette.
La partida se desarrolla a lo largo de 5 rondas, cada ronda representan un año que esta compuesto por primavera, verano y otoño como estaciones productivas, aparte tendremos el invierno (Winter is coming) que no es productivo y encima por si fuera poco a los diferentes bicharracos del inframundo les empiezan a sonar las tripas y les da por venir a tocar las narices.

Goblins con "to la cara" de tertulianos de Salvame.
Cada jugador cuenta con una plantilla de edificios que puede construir por una cantidad de materiales. Los edificios nos ayudaran a conseguir puntos, mejorar nuestras defensas, ayudarnos con las tiradas etc... Tendremos que decidir como emplear nuestros recursos y ver que rama iremos desarrollando.


¿Como conseguimos nuestros recursos? Pues influenciando a los patanes de la corte que los den ¿Y como los influencio? Pues muy sencillo al principio de cada estación productiva cada jugador tirará 3 dados de su color y comenzando por el jugador que saco la menor tirada podrán ir colocando dados que sumen el valor asignado a cada consejero encima de ellos. Por regla general un miembro de la corte influenciado no puede ser influenciado ya por otro jugador, entrando ahí la picaresca de los jugadores que tendrán que tener presentes los resultados de los demás jugadores, puesto que podrían quitarle el sitio. Habrá que administrar bien los dados puesto que se podrán gastar para influenciar a un solo consejero de mayor valor o varios de valor inferior.

Ejemplo: Urdangarin tira los dados y saca 1, 3 y 6, empieza a pensarse la jugada y ve que con su tirada podría influenciar a los consejeros del 1, del 3, del 4 (3+1), del 6, del 7 (6+1), del 9 (6+3) o del 10 (6+3+1). Tras mucho meditarlo se decide por influenciar al consejero del 3 y del 7 (6+1). 


Al final de cada estación todos los jugadores podrán construir un edificio pagando los correspondientes materiales. En los cambios de estación ocurrirán diferentes efectos que ayudaran a los jugadores que tengan menos edificios, premiará al que vaya ganando o simplemente ofrecerá ayuda para defenderse de los invasores que llegarán en invierno, los cuales serán mas peligrosos a medida que pasen los años. Para poder derrotarles nuestro valor de defensa tiene que ser superior al suyo de ataque, si es igual no cobraremos la recompensa y si es inferior es hora de echarse a llorar y ver que castigo impone la carta, que puede ir desde perder materiales, edificios o puntos de victoria.


Al final del quinto año se usará un método nunca visto en el mundo de los juegos de mesa, el que tiene mas puntos gana.

Pros:
  • Fácil sistema de juego, no se tarda mucho en enseñarle a nuevos jugadores. 
  • Se monta y se recoge rápido.
  • En la web oficial podemos encontrar diferentes mods por si queremos darle un poco mas de chicha al juego.    
Contras:
  • El precio de 44,95€ quizás sea algo caro, puesto que no cuenta con demasiados componentes. 
Mucha caja para tan pocos componentes.

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