En Mascarade cada jugador tiene un personaje desconocido por el resto de jugadores y una habilidad especial asociada a dicho personaje. Para ganar el juego debemos aumentar nuestras míseras 6 monedas iniciales hasta la respetable cantidad de 13. Para empezar a jugar debemos hacer el setup del juego creando el listado de personajes que participarán en la partida, siendo las únicas restricciones que uno de ellos sea OBLIGATORIAMENTE el juez, que haya al menos 6 personajes, que dos de ellos sólo se pueden usar a partir de 8 jugadores y que por lo menos un tercio de los personajes sean "productores" de oro. Tras montar el mazo inicial se reparte un personaje a cada jugador de forma que lo vea todo el mundo.
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| Los personajes: amaréis a unos, odiaréis al resto |
"Un momento... ¿que lo vea todo el mundo? No me trollees, Chuvi, que dijiste que esto iba de engañar y ser un personaje desconocido. Además, si sólo un tercio gana dinero, ¿como demonios gana el resto?" Tranquilos, todavía no ha empezado el juego, todo llegará.
Continuando con el setup, ponemos en el centro de la mesa la ficha del juzgado y todas las monedas que quedan después de darle 6 a cada jugador, así como las fichas que vienen de cada personaje participante para que todo el mundo pueda ver quien está en juego y que hacen. Una vez hecho esto, estamos listos para jugar. Una vez que todo el mundo ha visto quien es quien,se le da la vuelta a las cartas de personajes y empieza el turno del primer jugador.
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| Todas las fichitas del juego: monedas, banco y personajes |
"Esto es un rollo, ¡¡me prometiste CAOS!!" Vooooy.... ya queda poco. En un turno, un jugador puede hacer 3 acciones: proclamar su identidad y ejecutar la habilidad de la misma, mirar su carta de personaje para ver quien es o CAMBIAR O NO su carta de personaje con otro jugador. Esta última acción se hace bajo la mesa y sin que ningún otro jugador sepa lo que hemos hecho. Si tenemos en cuenta que esta última es la única acción posible para los primeros 4 jugadores, el despiste y el cachondeo ya está servido.
La chicha de Mascarade está en que al declarar el personaje ejecutaremos siempre su habilidad seamos quien seamos, a menos que alguien proteste y nos diga que en realidad ese es su personaje. Así, podemos ser el Ladrón y declararnos el Rey que si nadie se queja usaremos la habilidad de este último (coger 3 monedas del banco). Cuando alguien protesta se espera a ver si hay más gente que también lo haga, y cuando este todo el mundo, todos levantan su carta. Aquel que fuera el personaje declarado ejecuta la acción aunque no sea su turno y el resto paga 1 moneda al juzgado como multa. Si has mostrado tu carta en tu turno o en el turno de otro jugador, tu siguiente acción DEBE ser la de cambiar o no el personaje.
Si dejamos aparte las habilidades de los personajes estas son todas las reglas de Mascarade.
Pros:
- Por sólo 20 € trae 14 cartas grandes y de un diseño muy cuidado y efectista (1 para que te crees tu propio personaje), muchas fichitas de monedas y 4 manuales en diferentes idiomas.
- Risas y confusión aseguradas.
- Rápido de explicar y muy entretenido.
- Perfecto para grupos grandes, pero con opciones para jugar desde 2 jugadores.
Contras:
- No te da tiempo a recordar quien es quien tras cada cambio con sólo 4 jugadores, no quiero ni intentarlo con 13. No es un juego en el que lo puedas tener todo controlado.
- Si no se te da bien pillar a la gente mintiendo, lo llevas muy mal.
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